CON LA MEJOR INTENCION de empezar el año con tanto material , viajes, museos, sitios, compañía, etc, me encuentro ante el problema de que pensar es más fácil que escribir, y eso no es nuevo, pero ahora le sumo el que mi laptop se encuentra en estado de ¿?? Y le llueven anuncios espontáneos que se brincan en mi pantalla interrumpiendo mi trabajo obligándome a ir y venir por el teclado para quitar y reponer.
Que está pasando?
Nos estamos conviertiendo en cajas receptoras de cuanto invento visual pueda ser transportado a nuestro cerebro sin que podamos defendernos?Por qué el progreso en la comunicación y en todos los sistemas que han sido inventados para nuestro uso y beneficio, acaban transformándose en máquinas reproductoras de anuncios comercio y mensajes que nos son
impuestos a través de nuestros indefensos sentidos en todos los lugares, espacios y tiempos, sin consideración.
Pero en dónde nó tenemos tanta agresión? Estuve en mi querida ciudad de Mëxico, y entrando por el periférico resulta que los anuncios espectaculares ahora están en el espacio aéreo de los conductores( no sería dificil que las compañías de seguros aumenten su cuota por usar esa vialidad) los camiones (líneas urbanas para pasajeros) son carteles ambulantes de anuncios ; disparados visualmente hacia donde la vista se dirija: paredes, postes , piso, papeles aventados dentro del vehículo y seres humanos portadores de publicidad sobrepuesta en el torzo con las manos llenas de objetos para la venta,también, como pequeñas góndolas de supermercado navegando entre los carriles ( de autos atrapados casi siempre por razones desconocidas) y en puentes y pasos peatonales los anuncios y retratos de políticos en campaña, o pasadas campañas, se quedaron permanentemente junto con los mensajes de promesas , ambos olvidados.
Esto no es una queja, es una asociación de ideas que me ha estado haciendo ruido en la mente desde hace algún tiempo y tiene que ver con la proliferación de espacios, salones, o estudios, como quiera que pueda llamársele, de tatuaje corporal, de prendas de vestir con anuncios, con cortes de pelo al rás del cráneo con frases y símbolos. Que de alguna forma también son mensajes transportables.
Como artista visual que ha vivido más de ocho décadas cinco de éllas en los recovecos del arte, estuve en San Francisco y conocí artistas del movimiento hippy, fui a Inglaterra con mi hijo mayor y en el aeropuerto de N.Y. le cortaron con navaja su estuche de guitarra porque él llevaba el pelo largo y su barba de adolecente , no importó que su madre fuera con él. Estuve en Alemania Occidental y pude ver tapiadas las entradas al metro, el Muro de Berlín y los muros de las calles marcados todavía por las balas de una guerra que había terminado 25 años antes, pasamos por el barrio nazi de Alemania Oriental, en donde los jóvenes vestían chaquetas negras, cortes de pelo agresivo, y miradas poco amistosas, y como estas podría mencionar muchas otras ciudades, situaciones y cambios sociales que han propiciado que los espacios se llenen de reclamo , las ciudades estuviesen aún bajo el efecto de una guerra pasada, que los jóvenes utilicen su cuerpo para revelar su inconformidad , todo esto lo he entendido y comprendido porque no en balde pasan los años, soy una lectora insaciable de la historia y en todo ello hubo razones de peso que lo propiciaron.
¿En donde está entonces la razón para que nuestra ciudad esté siendo agredida sin misericordia en su arquitectura, su entorno aéreo, su vialidad, sus calles, sus muros (que son nuestros) sus espacios de recreo, sus árboles y cualquier otro elemento susceptible de ser alterado y su juventud apegada a modas y usos importados sin restricciones.?
¿Por qué nuestros jóvenes usan su propio cuerpo para tatuarse, y su cabellera para rapar signos?
Como artista visual esto ha entrado por mis ojos , no es un acontecimiento registrado que pueda ser narrado históricamente no se sabe cuando empezó ni cuando cambiará, ¡¡pero existe!!
VÍ en un programa televisivo cultural la entrevista a un joven artista que declara que su obra está compuesta por letreros, mensajes y avisos, publicaciones recortadas y pegadas sobrepuestas en un lienzo. Me abstengo de comentar.
Que está pasando?
Nos estamos conviertiendo en cajas receptoras de cuanto invento visual pueda ser transportado a nuestro cerebro sin que podamos defendernos?Por qué el progreso en la comunicación y en todos los sistemas que han sido inventados para nuestro uso y beneficio, acaban transformándose en máquinas reproductoras de anuncios comercio y mensajes que nos son
impuestos a través de nuestros indefensos sentidos en todos los lugares, espacios y tiempos, sin consideración.
Pero en dónde nó tenemos tanta agresión? Estuve en mi querida ciudad de Mëxico, y entrando por el periférico resulta que los anuncios espectaculares ahora están en el espacio aéreo de los conductores( no sería dificil que las compañías de seguros aumenten su cuota por usar esa vialidad) los camiones (líneas urbanas para pasajeros) son carteles ambulantes de anuncios ; disparados visualmente hacia donde la vista se dirija: paredes, postes , piso, papeles aventados dentro del vehículo y seres humanos portadores de publicidad sobrepuesta en el torzo con las manos llenas de objetos para la venta,también, como pequeñas góndolas de supermercado navegando entre los carriles ( de autos atrapados casi siempre por razones desconocidas) y en puentes y pasos peatonales los anuncios y retratos de políticos en campaña, o pasadas campañas, se quedaron permanentemente junto con los mensajes de promesas , ambos olvidados.
Esto no es una queja, es una asociación de ideas que me ha estado haciendo ruido en la mente desde hace algún tiempo y tiene que ver con la proliferación de espacios, salones, o estudios, como quiera que pueda llamársele, de tatuaje corporal, de prendas de vestir con anuncios, con cortes de pelo al rás del cráneo con frases y símbolos. Que de alguna forma también son mensajes transportables.
Como artista visual que ha vivido más de ocho décadas cinco de éllas en los recovecos del arte, estuve en San Francisco y conocí artistas del movimiento hippy, fui a Inglaterra con mi hijo mayor y en el aeropuerto de N.Y. le cortaron con navaja su estuche de guitarra porque él llevaba el pelo largo y su barba de adolecente , no importó que su madre fuera con él. Estuve en Alemania Occidental y pude ver tapiadas las entradas al metro, el Muro de Berlín y los muros de las calles marcados todavía por las balas de una guerra que había terminado 25 años antes, pasamos por el barrio nazi de Alemania Oriental, en donde los jóvenes vestían chaquetas negras, cortes de pelo agresivo, y miradas poco amistosas, y como estas podría mencionar muchas otras ciudades, situaciones y cambios sociales que han propiciado que los espacios se llenen de reclamo , las ciudades estuviesen aún bajo el efecto de una guerra pasada, que los jóvenes utilicen su cuerpo para revelar su inconformidad , todo esto lo he entendido y comprendido porque no en balde pasan los años, soy una lectora insaciable de la historia y en todo ello hubo razones de peso que lo propiciaron.
¿En donde está entonces la razón para que nuestra ciudad esté siendo agredida sin misericordia en su arquitectura, su entorno aéreo, su vialidad, sus calles, sus muros (que son nuestros) sus espacios de recreo, sus árboles y cualquier otro elemento susceptible de ser alterado y su juventud apegada a modas y usos importados sin restricciones.?
¿Por qué nuestros jóvenes usan su propio cuerpo para tatuarse, y su cabellera para rapar signos?
Como artista visual esto ha entrado por mis ojos , no es un acontecimiento registrado que pueda ser narrado históricamente no se sabe cuando empezó ni cuando cambiará, ¡¡pero existe!!
VÍ en un programa televisivo cultural la entrevista a un joven artista que declara que su obra está compuesta por letreros, mensajes y avisos, publicaciones recortadas y pegadas sobrepuestas en un lienzo. Me abstengo de comentar.