Antecedo dos puntos importantes: tener contacto con gente joven que encuentra en los libros el apoyo para desarrollar y ampliar conocimientos es además de retributivo en cuanto a vivencias, una lección fresca sobre actualización de conceptos, plática efervescente, sorpresas jubilosas y en fín todo un acontecimiento de vida. Mi nieta Mónica en su actividad como joven comunicadora y en equipo con condiscípulos de la misma área realizan análisis y programas culturales en Meli-Melo en las redes sociales, como tal, encuentro siempre en su acervo libros sobre los filósofos contemporáneos con amplia variedad de ediciones, pero además y ésto es lo más importante, responde a mis preguntas y platica sobre los temas con singular sencillez y cordialidad absoluta.
También cuento con un grupo de alumnos cuyas actividades diversas no están del todo conectadas con el arte en sí, sin embargo me han abierto un horizonte novedoso aplicable a la enseñanza del mismo: entregados en mi taller a desarrollar aptitudes innatas, sus deseos de realizar arte en la modalidad que más les atrae, disfrutan de los medios para crearlo, de la práctica dentro de las diversas técnicas, y con gran alegría compartimos éllos y yo tiempo sencillo de enseñar y aprender, no solo ejecutando sino intercambiando, historia, experiencias y agregando a esto la información sobre actualidades, personajes, eventos y viajes para redondear su búsqueda.
Es decir, estoy aprendiendo en vivo, a mis 50 años de experiencia en el quehacer artístico, que los jóvenes me enseñan, me actualizan y que el arte como siempre va unido al entorno social, que no es posible interpretarlo a menos que se abra la consciencia al entorno, progreso, desarrollo, comportamiento y cambio. Todo éllo base y espejo de las nuevas tendencias en el arte, como expresión en cualquiera de sus áreas.
Vuelvo a los libros y me encuentro entre las lecturas de mi nieta a Gilles Lipovetsky, sorpresivamente “leible” que me abre la perspectiva de respuesta a mis inquietudes sobre el grafiti, siendo tan amplio su análisis que me tomaré el tiempo necesario hasta mi próximo blog, para tranquilamente encontrar mis respuestas……..
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También cuento con un grupo de alumnos cuyas actividades diversas no están del todo conectadas con el arte en sí, sin embargo me han abierto un horizonte novedoso aplicable a la enseñanza del mismo: entregados en mi taller a desarrollar aptitudes innatas, sus deseos de realizar arte en la modalidad que más les atrae, disfrutan de los medios para crearlo, de la práctica dentro de las diversas técnicas, y con gran alegría compartimos éllos y yo tiempo sencillo de enseñar y aprender, no solo ejecutando sino intercambiando, historia, experiencias y agregando a esto la información sobre actualidades, personajes, eventos y viajes para redondear su búsqueda.
Es decir, estoy aprendiendo en vivo, a mis 50 años de experiencia en el quehacer artístico, que los jóvenes me enseñan, me actualizan y que el arte como siempre va unido al entorno social, que no es posible interpretarlo a menos que se abra la consciencia al entorno, progreso, desarrollo, comportamiento y cambio. Todo éllo base y espejo de las nuevas tendencias en el arte, como expresión en cualquiera de sus áreas.
Vuelvo a los libros y me encuentro entre las lecturas de mi nieta a Gilles Lipovetsky, sorpresivamente “leible” que me abre la perspectiva de respuesta a mis inquietudes sobre el grafiti, siendo tan amplio su análisis que me tomaré el tiempo necesario hasta mi próximo blog, para tranquilamente encontrar mis respuestas……..
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