Sobre el piso, centrada e iluminada, una estructura de vidrio de aproximadamente 3 metros de altura, cúbica, en el fondo flotaban cientos de hojas de libros removidas por un sistema circulatorio de aire que las impulsaba y las convertía en pequeños trozos que a su vez por el impacto se convertían en polvo. Casi como ocurre con las hojas secas de los árboles en tormentas otoñales. PUEDE ser esto una alegoría de que: dignamente regresa a tus orígenes, pero también: aquí quedas después de tantos siglos gloriosos, tu tiempo YA PASÓ….
Bien, así una y otra vez vemos eliminar las fuentes del libro. Dolorosamente oí la noticia, la busqué en internet, la encontré en Google, es cierto! LA ENCICLOPEDIA BRITANICA c e r r ó.!!
Una enciclopedia que tocaba a la puerta de la casa para entrar, instruir, unir a la familia en consulta, que nos fué facilitada en pagos mensuales, que nos enviaba suplementos de cualquier materia que se le solicitaba, que sus hermosos tomos estaban a la altura precisa para que todo el mundo la consultara……. Y también cerró su editorial.
Yo se muy bien que no es el fín sino el principio, es el Medievo del 2000 que nuevos sistemas muy efectivos están no solo cumpliendo con sus funciones amplísimas para el desarrollo de la cultura actual, pero ni modo, un libro ha sido siempre mi compañero gentil, se acomoda al espacio, luz y ambiente en el que lo he puesto, me ha sido accesible en mi hogar, en el avión, en la estación de autobuses y mientras me acostumbraba a comer sin compañía, me ha hecho disfrutar un momento de espera en cualquier sitio, y en el poco holgado espacio de mi bolsa que comparte, aun ahora, con la cantidad inexplicable de todas las cosas que guardo en éll
Hay algo mas, ya no tengo tantos libros como tenía cuando hacía valuación de arte, organización de colecciones, muestras en extranjero, talleres en los estados de la república y en México, porque todo eso lo dejé por la pintura que ha sido siempre mi oficio de vida, pero los libros que me han impactado los conservo y los vuelvo a leer pasados los años y es como leer un nuevo libro, no porque el libro cambie sino porque nosotros sí cambiamos.
Tambien dejo bien claro que el libro, el de papel, el que se presenta en ediciones de bolsillo, de lujo, de lo que sea, no va a ser de ninguna manera desplazado de mi lado. Acepto gustosa el AmazonKindly, que me regalaron Maguga-Ale. La computadora que me dieron Jorge-Mara, los chats que me conectaron en mi sistema, la búsqueda en Google, y me felicito de que ya encuentro en internet múltiples y fantásticas enciclopedias, pero que puedo decir, provengo del siglo pasado y un libro de papel en mi regazo es siempre consentido.