Sí, mi tan ansiado taller de arte se quedó estacionado, anegado, inconcluso y pendiente por casi dos meses, con su página web lista, todos los trebejos, mesas, material, y demás elementos tristemente estacionados esperando la acción y yo, eliminada por una miserable varilla enterrada entre el cascajo que el arreglo del espacio había generado, y que me hace pensar que fue un acto de reproche por haber violado un antiquísimo espacio clausurado hace mas de 30 años, lleno de muebles, libros, trozos de maquinaria, y polvo, que a los que participamos en su descubrimiento nos lleno de entusiasmo y escarbamos en todo eso sin consideración. Tengo que decir que encontré entre otros tantos un tesoro: R.v R Vida y Tiempos de Rembrand van Rijn. (traducción, del inglés) que ha llenado con creces los días que ese desafortunado accidente me mantuvo entre enojada, inactiva, sometida a tratamientos quiroprácticos y alejada de mi taller. Este lapso sin embargo ha enriquecido también los planes de desarrollo de un espacio que estará dedicado a la práctica del arte, de su exploración en forma natural, como medio de expresión utilizando la capacidad individual para asimilar sus pormenores en cualquier técnica, gozando de libertad de acción, aprendiendo componentes, jugando con los materiales y disfrutando de las sensación que produce el contacto manual con todo ello.
Esto no es una fórmula fantasiosa, la formación de talleres a diferentes niveles me ha traido a este concepto, la experiencia con alumnos que han encontrado en esta actividad la forma mas disfrutable de ocupar su tiempo libre, de retar a la mente dedicada a trabajos reglamentados a salirse del sistema organizado para incursionar en espacios de creatividad libremente, descubrir colores, texturas y volver a utilizar sus manos para mezclar los materiales y sorprenderse de los resultados creándoles momentos de alegría, convivencia y …….SALUD!!!
Quiero sumar a todo esto el descubrimiento de un libro escrito en 1660 por Joannis van Loon, medico y amigo de Rembrand Harmenszoon van Rijn y cuyas notas fueron rescatadas, para ser editado, por su tataranieto Hendrik Willem van Loon en el año de gracia de 1930 en la ciudad de Veer en Zelandia e impreso por Horace Liveright en la ciudad de Nueva Amsterdam la cual se ubica en America (según nota introductoria y tomando en cuenta la época en que fue escrito).
Pongo todos los datos porque es interesante recorrer con la mente la trayectoria de este libro: generado por la amistad y admiración de un médico por su paciente, un joven y ya entonces reconocido pintor en una ciudad medieval todavía envuelta en guerras de poder y expansión, realizando un arte incomprendido por una mayoría ignorante, y pagado por una minoría poderosa, que pensaba que podría valer un lienzo de lino tratado con mezclas de pegamento y zinc y concentrados envejecidos de vegetales y animales muertos? Lo que deja en evidencia que fue su genio el que estableció los valores. Ver su historia relatada en un documento escrito hace mas de trescientos años, rescatado en Europa, trasladado a América , editado justo un año antes de que yo naciera , encontrado por mi en una antigua casona, registrada por Antropología, 81 años después, que tendré como valiosa joya en mi Taller Experimental de Arte y Creación y me confirma en el concepto del arte como parte importante del individuo en su hacer, disfrute y valoración, para su total integración.
Esto no es una fórmula fantasiosa, la formación de talleres a diferentes niveles me ha traido a este concepto, la experiencia con alumnos que han encontrado en esta actividad la forma mas disfrutable de ocupar su tiempo libre, de retar a la mente dedicada a trabajos reglamentados a salirse del sistema organizado para incursionar en espacios de creatividad libremente, descubrir colores, texturas y volver a utilizar sus manos para mezclar los materiales y sorprenderse de los resultados creándoles momentos de alegría, convivencia y …….SALUD!!!
Quiero sumar a todo esto el descubrimiento de un libro escrito en 1660 por Joannis van Loon, medico y amigo de Rembrand Harmenszoon van Rijn y cuyas notas fueron rescatadas, para ser editado, por su tataranieto Hendrik Willem van Loon en el año de gracia de 1930 en la ciudad de Veer en Zelandia e impreso por Horace Liveright en la ciudad de Nueva Amsterdam la cual se ubica en America (según nota introductoria y tomando en cuenta la época en que fue escrito).
Pongo todos los datos porque es interesante recorrer con la mente la trayectoria de este libro: generado por la amistad y admiración de un médico por su paciente, un joven y ya entonces reconocido pintor en una ciudad medieval todavía envuelta en guerras de poder y expansión, realizando un arte incomprendido por una mayoría ignorante, y pagado por una minoría poderosa, que pensaba que podría valer un lienzo de lino tratado con mezclas de pegamento y zinc y concentrados envejecidos de vegetales y animales muertos? Lo que deja en evidencia que fue su genio el que estableció los valores. Ver su historia relatada en un documento escrito hace mas de trescientos años, rescatado en Europa, trasladado a América , editado justo un año antes de que yo naciera , encontrado por mi en una antigua casona, registrada por Antropología, 81 años después, que tendré como valiosa joya en mi Taller Experimental de Arte y Creación y me confirma en el concepto del arte como parte importante del individuo en su hacer, disfrute y valoración, para su total integración.